jueves, 27 de septiembre de 2007

NUEVOS SENDEROS

Malditos todos aquellos senderos que alguna vez desearon que llevara a otros por el camino del mal, que buscaban en mi la melancolía y la tristeza, que aspiraban a mi derrota y no me dejaban tranquilo en mi búsqueda personal de Dios.

Bendito sean, sin embargo, Todos aquellos días grandiosos, no porque obtuve un día mejor que los otros, no porque hayan discutido conmigo o me hayan hecho pasar un mal rato, no porque hayan sido indiferente o me hayan lastimado, sino porque Dios nunca me abandonó en medio de tantas turbulencias. Siempre serán benditos los días y, a pesar de transcurrir por lo que son los conflictos comunes a cada día, no por eso hay que decir que Dios no está contigo, ahí es cuando más está presente. Nosotros podremos perder las fuerzas y rendirnos ante lo incómodos que nos sentimos frente a los problemas, pero Dios no, porque él sólo espera nuestra entrega, nuestra fe, nuestro deseo de estar con su presencia siempre...El monje Iluminado

No hay comentarios: